Catrinas, un distintivo de México que vale la pena retratar; así puedes lograrlo

En los últimos días de octubre y los primeros de noviembre, en la región centro del país, inicia la temporada de Todos Santos, fecha especial para recordar a los seres queridos que se han adelantado en el camino y, que de acuerdo con la tradición mexicana, vienen a visitarnos; por ello, los preparativos para recibirlos son esenciales, entre los que destaca la cosecha de la flor de cempasúchil.
En esta época del año, el paisaje poblano se tiñe de naranja bajo el inmenso cielo azul, ya que los municipios productores de cempasúchil han colocado a Puebla como el mayor productor de esta flor a nivel nacional, con una superficie sembrada de mil 557 hectáreas, seguido de Tlaxcala, con 118 e Hidalgo que llega a 111, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural estatal.
Sin embargo, la temporada también ofrece un banquete para los amantes de la fotografía profesional y amateur, así como a entusiastas que persiguen retratar imágenes dignas que representen a México en el mundo por su colorido.
Por ello, en esta festividad una de las principales caracterizaciones es la Catrina. Cabe señalar que en los últimos años se ha desencadenado un fenómeno en las redes sociales, donde compartir imágenes de este tipo se ha vuelto esencial en el lenguaje visual contemporáneo.
A principios de año, la red social Instagram ostentaba casi mil quinientos millones de usuarios en el mundo, donde el hashtag #Cempasúchil acumulaba cerca de 70 mil posteos, pero éste ha sido rebasado por #catrina con más de 1.2 millones de publicaciones.

No obstante, producir este tipo de fotografías implica un proceso creativo para asegurar imágenes contundentes que puedan ganar un lugar en medio de ese mar de publicaciones, por lo que en esta edición compartimos los siguientes fototips para realizarlas.
Inicia la caracterización
Aunque fue creada a principios del siglo XX por el caricaturista mexicano José Guadalupe Posadas y bautizada por Diego Rivera en 1947, la Catrina ha cobrado mayor popularidad en los últimos años y como una manera creativa y elegante de involucrarse en las celebraciones de Día de Muertos, Carlos Ramírez, actor, cantante, pintor y maquillista de efectos especiales, compartió algunos tips para lograr este tipo de caracterización.
Explicó que las pinturas para payaso son las más recomendables, ya que es más fácil dominarlas con brochas y extenderlas a gran parte del rostro. El talco para bebé también es un buen aliado, pues ayudará a cerrar el maquillaje para que en un instante se consiga una base permanente y no manche.“Puedes jugar con lo que quieras, yo fui al Centro (Histórico) y escogí una gama de colores entre rosa, morado y negro. Fui buscando el encaje, las flores, las piedras y al final vi una peluca que pensé podría ocupar”, mencionó.
“Todas las catrinas llevan adornos alrededor de los ojos, que es lo que va pegado en la piel, también agregamos glitter para que luzca diferente y cause otro efecto en los detalles”, añadió. A decir de Carlos Ramírez, la escenificación más bella que puede haber de la muerte es una Catrina, ya que se hace natural ,como una parte más de la vida, se juega, se divierte con ella.
Maquillaje para la catrina
Diseñar el contorno de los ojos en forma ovalada.
Colocar pintura rosa en los parpados.
Colocar una capa de pintura blanca y pintar las mejillas para dar forma a los huesos de la catrina.
Se procede a maquillar cuello y hombros.
Colocar unas largas pestañas y piedras rosas.
Retocar el maquillaje con negro para definir rasgos.
Vestir a nuestra Catrina con su traje tradicional.